1 de febrero de 2007

Algo sobre La Habana

La capital cubana, otrora villa de San Cristóbal de La Habana, fue conocida también como Ciudad Antemural de las Indias Occidentales y Llave del Nuevo Mundo hasta llegar a la época actual con su centro histórico declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. ,El corazón de la antigua urbe esta en la llamada Plaza de Armas, cuya ubicación se vincula con la tradición del primer cabildo celebrado el 16 de noviembre bajo una frondosa ceiba, muy cerca del litoral, ceremonia que llego hasta nuestros días. ,Su sistema de fortalezas, con el emblemático Castillo de Los Tres Reyes del Morro, abarcó nueve grandes construcciones para constituir -a decir de los expertos- el conjunto más notable de su tipo en la América hispana. ,Cerca de 140 de las edificaciones localizadas en el centro histórico de la capital cuentan con un origen que se remonta a los siglos XVI y XVII, otras 200 al XVIII y más de 460 al XIX, conformando así una mezcla plena de atractivos para los gustos mas exigentes. ,Numerosas plazas se localizan en la geografía de La Habana, con especial destaque para aquellas conocidas como de Armas, de la Catedral, la llamada Plaza Vieja y la de San Francisco de Asís, esta última aledaña a la iglesia y el convento de igual nombre. ,La primera de ellas esta considerada el corazón de la antigua ciudad, pues a partir de la misma comenzó la expansión de la entonces villa de San Cristóbal de La Habana. ,La centenaria ciudad conserva también rasgos distintivos como el famoso Paseo del Prado y la conocida Alameda de Paula, esta última construida en la segunda mitad del siglo XVIII, ambos sitios de obligado tránsito para los pobladores capitalinos de aquellos tiempos.

El desarrollo de la llamada antiguamente Habana Intramuros llevó a la realización de extensos proyectos constructivos, uno de los cuales terminó en el surgimiento de la Alameda de Paula, el paseo más antiguo de la capital de la isla. ,Una vez derribadas las Murallas de La Habana hacia 1863, acción provocada por los aires de expansión que vivió la urbe en esos tiempos, el crecimiento extramuros cobró fuerza bajo la significativa influencia de las más diversas corrientes arquitectónicas. ,En los espacios de la ciudad se dan la mano edificaciones que representan desde el renacentismo hasta el art deco, pasando por el mudéjar, barroco, neoclasicismo, eclecticismo, art nouveau y el barroco cubano. ,La culminación de este último se muestra en el Palacio de los Capitanes Generales, con una fachada dominada por una decena de grandes columnas que forman soportes, y una calle frontal que conserva la estructura original de adoquines de madera. ,Para aquellos que se aventuran por la maraña de calles y callejones de la parte vieja habanera, esta presente una red de pequeños inmuebles que cuentan tras una fachada donde parece hhaberse detenido el tiempo con todas las comodidades que exige el turismo moderno. ,Como característica general, los visitantes se sienten atraídos por las numerosas condiciones que facilitan el descanso, apoyadas por la tranquilidad de pequeños y cómodos salones, junto a patios interiores poblados de vegetación y con alguna que otra fuente de agua cristalina.

Junto a los rasgos comunes, cada uno de esos establecimientos encierra sus peculiaridades, dirigidas en especifico a determinados segmentos de vacacionistas. ,A manera de ejemplo, tenemos el caso del Tejadillo, que reúne tres casonas de los siglos XVIII, XIX y XX y como sello característico dispone de cocina propia en 17 de las habitaciones para aquellos que prefieren prepararse sus propios alimentos. ,Los amantes del buen tabaco cubano tienen su sitio de preferencia en el Conde de Villanueva, otrora mansión de ese ilustre noble, mientras El Mesón de la Flota recuerda la posición que tuvo Cuba como llave del Golfo en la época de la colonia, con un ambiente marinero alegórico a esa etapa.

Al lejano Noviembre de 1519 se remonta la fundación, en su emplazamiento definitivo junto al canal de entrada de una bien protegida Bahía, de la villa de San Cristobal de La Habana, convertida con el tiempo en punto de encuentro de las flotas españolas que transladaban a la metrópolis las riquezas extraídas de sus dominios en el llamado Nuevo Mundo, y eje fundamental en el comercio y las comunicaciones entre éste y el Viejo Continente.
Semejantes ventajas, derivadas esencialmente de su estrategica posición geografica, incidieron de manera directa sobre el ulterior desarrollo de la próspera villa, que comenzó a crecer al amparo de un sistema defenmsivo sin par en la América Hispana y rodeada por una muralla cuya construcción (iniciada en la segunda mitad del siglo XVII y concluida mas de 100 años después) se consideró desde su inicio ineficaz y costosa.

El Templete, un pequeño edificio neoclásico inaugurado en 1828, es el sitio donde cada 16 de Noviembre los habaneros festejan la celebración de la primera misa y el primer cabildo de San Cristóbal de La Habana, y el primer punto en el cual se inicia por lo general todo recorrido por el nucleo original de la capital cubana.

A escasos pasos de alli se encuentran la Plaza de Armas, en torno a la cual se levanta el imponente Castillo de la Real Fuerza (1577) -donde se exhibe la colección de cerámica artística más importante de la isla y sobre cuya torre se erige La Giraldilla, una veleta síbolo de la ciudad - y los Palacios de los Capitanes Generales ( hoy Museo de la Ciudad) y el del Segundo Cabo. Otras 3 plazas y sus edificaciones colindantes despiertan invariablemente el interés: La Plaza de la Catedral, Rodeada por opulentas mansiones; la recién restaurada Plaza Vieja, donde sobresale la casa de los Condes de San Juan Jaruco; y la Plaza de San Francisco de Asís, aledaña a la iglesia y el convento de igual nombre, en uno de cuyos claustros se encuentra el Museo de Arte Sacro.

Mas caminar por las calles de la Habana Vieja, muchas de ellas aún adoquinadas, representa también la posibiliad de acercarse a más de una docena de museos, estudios y galerias de artistas plasticos cubanos y latinoamericanos; visitar las casas de Benito Juarez, de Asia, Africa Puerto Rico, de los Árabes (donde se encuentra la única Mezquita que existe en Cuba) y de Simon Bolivar.

Resulta Interesante visitar la maqueta de la municipalidad, transitar por la alameda de Paula, un hermoso paseo construido en la segunda mitad del Siglo XVII o cruzar la Bahía para llegar hasta los ultramarinos poblados de Casablanca, donde se erige el Cristo de La Habana y Regla, donde se encuentra el Santuario de "Nuestra Señora de la Virgen de Regla", protectora Católica de Marinos y Pescadores y patrona de la Bahía de La Habana.

El parque Historico-Militar, Morro-Cabaña lo conforman dos reductos de la magnitud del castillo de los Tres Reyes del Morro (1630) y la fortaleza de San Carlos de la Cabaña (1774) , catalogada en su momento como la obra cumbre del sistema defensivo abaluartado. Precisamente desde esta ultima fortificación se despara cada noche, a las 9 en punto, un cañonazo de salva que en llamativa ceremonia rememora a los tiempos cuando sendos fogonazos (en horas de la madrugada y al anochecer) constuían la señal convenida para abrir o cerra las murallas de la ciudad y para colocar o retirar la enorme cadena flotante de madera y bronce que daba acceso al puerto de la villa.

Descubrir La Habana extramuros, sin embargo, resulta tan apasionante como desandar las estrechas calles de la vieja Ciudad. La Habana fue creciendo bajo el influjo de las mas disímiles corrientes cosntructivas del orbe y en sus terrenos encontraron espacio el Renacentismo, el Mudejar, el Barroco, Barroco Cubano, Neoclasicismo, Eclecticismo, Art Noveau, Art Decó y Pragmatismo. Al otro lado de la muralla aparecieron sitios emblematicos como el Paseo del Prado, el Gran Teatro de La Habana y el Capitolio, uno de los mas esplendidos edificios de la capital y en cuyo interior se encuentra la estatua de la Republica, la tercera más alta del mundo bajo techo y a cuyos pies se encontraba el diamante que marcaba el Kilometro cero de la Carretera Central.

Nacio tambien el afamado malecón habanero, de unos 12 kilometros de longitud considerada la imagen más característica de la ciudad, que enlaza al centro tradicional con la populosa barriada de El Vedado, desde cuyo corazón, La Rampa, se puede acceder a otros sitoos de interes como la Bicentenaria Universidad de La Habana, La Plaza de la Revolución y el Memorial José Martí (el mirador mas alto de la ciudad con 138.5 Metros sobre el nivel del Mar) o la Necropolis de Colón considerado entre los más importantes del planeta por sus múltiples valores artísticos.

Hacia ambos lados del centro de la urbe existen puntos de notable interés. en la dirección oeste, la Quinta Avenida conduce a la barriada reidencial de Miramar, que actúa como órbita del mundo empresarial y de negocios, donde tambien posible visitar la impresinante Maqueta de la Ciudad. El Palacio de las Convenciones y el Club Habana, antecedena la Marina Heamingway, un lugar apropiado para bucear, practicar la pesca de altura, paricipar en un paseo a las barreras coralinas o navegar en un confortable yate acondicionado para la vida abordo.
Hacia el Este de la Ciudad y despues de atravesar el Túnel de la Bahía, se llega al poblado de pescadors de Cojímar - de peculiar belleza y colorido - que invita a rememorar la prolongada estancia en Cuba del Premio Nobel de Literatura Ernest Heamingway quien encontró allí muchos de los escenarios y personajes de sus obras.

Más de 15 kilómetros de franja costera, arenas finas y aguas azules y transparentes se extienden entre Bacuranao y Guanabo conformado por un circuito náutico que los habaneros identifican sencillamente como Playas del Este y en el cual suelen destacar por sus atributos naturales de Santa María del Mar.

Tambien rumbo al Este de la Capital, a solo 15 kilometros del centro, un pequeño poblado fundado en 1733 a partir de la existencia de aguas minero-medicinales invita a conocer sus valores Históricos,arquitectónicos, culturales y naturales: Santa María del Rosario.
Como toda gran ciudad, La Habana es el corazon de la intensa vida POlítica,Científica y cultural de la Isla. Decenas de museos, salas de teatro y de conciertos, galerias de arte e instituciones culturales tienen su lugar en la ciudad y en algunas como el Ballet Nacional de Cuba, la Casa de las Américas la fundacion del Nuevo Cine Latinoamericano, o el Conjunto Folklórico nacional gozan de enorme prestigio internacional.

Y, por supuesto, es también una urbe donde el buen comer y la diversión tienen un importante espacio en sitios tan conocidos como La Bodegita del Medio, el Floridita o el Cabarte Tropicana o en otros menos mencionados por que tienen ya un espacio reservado en la preferencia de quienes tenemos la predileccion de una Ciudad como La Habana, donde el Sol calienta tanto como la camaraderia.

Habana Intramuros
Plaza Vieja.
La Habana agrupa en su centro histórico los mas diversos recuerdos de la época colonial, convertidos hoy en singulares atractivos para el viajero.

Miles de inmuebles con historia centenaria, sitios vinculados con loa cultura, el comercio, la religión e incluso la gastronomía, proliferan en un espacio relativamente pequeño. En su surgimiento y desarrollo, La Habana cobro forma al rededor de cinco grandes plazas, distribuidas por diferentes puntos de la villa y que llevaban por nombre de la plaza de armas o Mayor, de Sna Framcisco, la Cienaga, del Santo Cristo y la Nueva, hoy conocida como Vieja.
La orden para la creación de esta última fue emitida hacia 1587, pero solo se llevó a la practica en la segunda mitada del siglo XVII, para convertirse en el sitio ideal donde los vecinos de la ciudad intercambiaban sobre las noticias mas recientes, practicaban operaciones comerciales o simplemente tomaban el fresco en la época de calor.

Llamada recientemente Plaza Nueva, se erigió rodeada ppor las antiguas calles de Muralla, Mercaderes ,teniente rey y san Ignacio, convertida ademas en area residencial de lo más selecto del a burguesia criolla hasta el siglo XVIII. Su nombre se transformo en Vieja al nacer la Plaza del santo Cristo, y en 1835 acogió al mercado de la Reinia Cristina, una de las primeras pescaderías recogidas en los documentos de esos tiempos, sustituida en 1908 por un parque de tipo republicano.

Caracterizada por una mezcla de estilos cosntructivos, reflejo de las edificaciones localizadas en le zona de la mencionada plaza la rica arquitectura presente en Cuba, con palacetes de portales con arcadas y comercios de las mas variadas formas, segun las influencias de sus creadores. el avence del siglo XX llevó incluso a la converción de una plazoleta central en un estacionamiento coterrado hacia 1952, para recuperar paulatinamente su entorno habitual con los trabajos realizados en los ultimos años por la Oficina del Historiador de La Ciudad de La Habana.

La minuciosa labor de los especialistas y restauradores llevaro a la Plaza Vieja a mostra a los visitantes su pavinmento readoquinado, con una fuente el centro que constituye una replica de Mármol de Carrara de la que antaño suministraba agua a los vecinos, ahora con el propósito puramente ornamental. Numerosas edificaciones complementan el atractivo del sitio, pues en sus alrrededores se localiza el Fondo de Bienes Culturales, ubicado en el antiguo palacio de los Condes de Jaruco, erigido en la primera mitad del siglo XVII.

La vivienda mas antigua del entorno, ya restaurada, corresponde al lugar donde vivió Don José Martín Felix de Arrate, considerado el pionero de los historiadores habaneros, ademas de museos, hostales y cestros culturales, la existencia de sitios como la Plaza Vieja en donde parece que el tiempo ha detenido su marcha para deleite de los interesados en conocer La Habana Colonial.

Enrique Pérez H.

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